El verano nos trajo una enseñanza muy dolorosa: nuestro querido Aldo, con quien hemos compartido tres maravillosos años de aprendizajes y de inclusión en secundaria nos ha dejado, estará siempre en nuestro compromiso por superarnos para servir a las personas con Síndrome de Down, sus familias y sus maestros. GRACIAS ALDO, HILARIA Y VICENTE por el camino compartido.
ALDO ALCANTARA CARDENAS
16 años (10 abril 1995 – 31 julio 2011)
Fue un ángel que nació con Síndrome de Down y por ello un ser maravilloso y que ahora continúa siendo un ángel que desde allá arriba nos está mandado fuerza y paz a nuestros corazones
Sus papas: Hilaria y Vicente
Sus hermanos: Diego y Bruno
Características personales: Chico alegre, feliz, bondadoso, disciplinado y estudioso
Deportes que practicaba y le encantaban: el fútbol y la natación
Equipo favorito: pumas
Comida favorita: papas, hamburguesas, pizzas, espagueti y la nieve de limón
Pasatiempos: ir al cine, las sopas de letras, armar rompecabezas, hacer las banderas de todos los países y ver televisión
Nivel de estudios: terminó el 2° año de la secundaria integrado a una escuela regular y tomaba terapias de lenguaje y de vida independiente
Nuestra experiencia junto a él:
La experiencia de vivir junto a Aldo su pausado pero progresivo desarrollo fue extraordinaria. Desde el momento de su nacimiento, toda la familia iniciamos, sin saberlo un proceso de aprendizaje, de crecimiento y de enriquecimiento continuo y mutuo, en el cual llegamos a un punto donde ya no sabíamos quién era el maestro y quién era el aprendiz, porque una persona especial es un hijo o un hermano que viene a este mundo a enseñar. Cada día valorábamos y agradecíamos por el esfuerzo que realizaba en cada una de sus actividades y nos provocaba una inmensa satisfacción cada uno de logros. Como sus padres y hermanos le damos gracias a Dios por permitirnos apreciar, disfrutar y sobre todo entender la magnificencia de la vida a través de Aldo
Siempre transmitió amor y cariño a todas las personas que lo rodearon. Fue siempre un gran maestro que hasta el último día infundió alegría, confianza y FE. Y que desde allá arriba continuarán sus enseñanzas, que son: disfrutar cada momento, compartir, esforzarse y amar.
Fue un niño y joven amado, respetado y valorado por toda su inmensa familia, amigos, maestros, terapeutas y todas las personas que tuvo a su alrededor.
Jueves 11 de agosto 2011
Semblanza escrita por su familia
Semblanza escrita por su familia
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