Cultiva tu jardín y deja a otros cultivar el suyo: uno plantará rosas y otro margaritas, todo da fruto a su tiempo. Proverbio chino.
Este curso fue convocado por Declic en medio de una etapa de reestructuración del equipo y con la presión de haber puesto la fecha antes de salir de vacaciones de Semana Santa y volver de vacaciones para enterarnos que habría otro curso igual de lectura y escritura en la misma fecha y en la misma ciudad.
El mundo es un pañuelo –dice el dicho- lo mas impresionante no es que haya dos opciones conocidas o más para aprender el método Trocoso para la lectura y escritura. En un país tan grande y con tanta necesidad, eso es bueno, muy bueno. La competencia nos invita a mirarnos en un espejo, reconocernos y mejorar –siempre mejorar- nuestra tarea como equipo. Lo más impresionante es que no nos coordinemos en fechas para evitar dividir a las personas interesadas y ofrecer un mejor seguimiento cuando hablamos de inclusión educativa y social todo el tiempo.
Eso requiere un profesionalismo humano, muy humano, capaz de abrirse al diálogo entre iguales, mas allà de los títulos universitarios o los respaldos institucionales. Pensar en los niños, sus maestros, sus familias por encima de nuestras posiciones. Requiere una buena dosis de humildad y sencillez, algo que nos muestran de manera muy transparente las persona con discapacidad.
Finalmente se dieron las condiciones con mucho trabajo y esfuerzo y llegamos a formar un grupo de 10 mamás y 22 profesionistas de 6 ciudades del país: Cancún, Tapachula, Los Mochis, Cuernavaca, Querétaro, Naucalpan, Edo de México y Distrito Federal. Algo distintivo de este curso fue la participación de organizaciones, es decir, vinieron grupos de personas que se han asociado para trabajar en conjunto con otros por la inclusión educativa y social de sus hijos y han creado un espacio dentro del ámbito educativo o social y eso nos da mucha alegría, porque va rompiendo barreras y creando sinergias, más allá de la necesidad individual está la colectiva. Y los cambios vendrán si la cultura social cambia, y esa la hacemos todos, cada dia, sumando esfuerzos, rompiendo barreras, construyendo puentes.
Nos lo decía Luis Bulti el mes pasado en Buenos Aires: “si se quiere avanzar en un impacto social para la inclusión necesitamos organizarnos y hablarle a la sociedad; si no se corre el riesgo de trabajar solo hacia adentro, es decir, cantar para el mismo coro” .
Y estas asociaciones nacieron y crecieron dentro de la conciencia de que la discapacidad es una condición de vida no una enfermedad y como personas, la inclusión educativa y social es un derecho y no un privilegio de los que tienen recursos.
Para ello se requiere trabajar mucho y en equipo. El trabajo para realizar el curso adquiere sentido cuando al final escuchamos la evaluación de los participantes, que nos señalan nuestros aciertos y errores en cuanto a logística y metodología de trabajo, tiempos y materiales
Les comparto dos evaluaciones una en escrito y otra en video, espero que les guste y les anime a seguir en el camino hacia la meta común: cada niñ@ con discapacidad merece una educación de calidad que le permita desarrolla todo su potencial y muchos de ellos consolidar la lectura y escritura.
" Haber tomado el curso de lectura y escritura me dio herramientas para poder apoyar a los pequeños en su desarrollo de la lectura y la escritura utilizando técnicas novedosas y divertidas. Me proporcionó ideas para involucrar a la familia y lo que más me gustó fueron los tips para elaborar material didáctico a bajo costo utilizando material reciclable. Muchas gracias por su labor y comparto con ustedes la idea de que trabajando en equipo se trabaja mejor y que no hay que dejar de intentar que los niños con discapacidad aprendan a leer y escribir. Felicidades por su gran labor." Psic. Mireya Barreiro E.
