La semana pasada fueron días de muchas ceremonias de graduación a lo largo y ancho del país. Nosotros también celebramos en Declic la terminación de un ciclo escolar, con un convivio donde participaron varios de nuestros padres y nuestros alumnos. Celebramos los logros en comunicación, en socialización, en autorregulación; avances en lectura, en escritura, en pensamiento lógico-matemático. Y sobre todo, celebramos la alegría de descubrir el valor de cada persona con y sin discapacidad. Cómo aprendemos a disfrutar, a asombrarnos, a confiar, a luchar contra los prejuicios y a no darnos por vencidos ante las dificultades.
Un ejemplo de ello es Mariana, nuestra alumna y también colaboradora en Declic. Ella terminó este ciclo escolar la preparatoria en el CCH- Cemac. A lo largo de estos tres años la apoyamos en Declic en la organización de la información, el manejo de agenda, los límites, los trabajos, la búsqueda de derechos y responsabilidades, el manejo de conflictos con sus compañeros, el aceptar la diferencia entre novio y amigo, el valor de la amistad, el compañerismo, el respeto, la autoaceptación, el vencer las barreras de tiempo y velocidad para presentar un trabajo, el exponer ante el grupo un tema académico con coherencia y con mayor profundidad y hasta el crear una microempresa.
Muchos de sus maestros y algunos padres de familia, nos hicieron esta pregunta a lo largo de los tres años:
¿para que estudia Mariana la preparatoria si tiene Síndrome de Down y es muy probable que no vaya a la universidad?
Ella tiene muy claro su proyecto de vida: ir a la universidad de la música, en una universidad privada donde ya fue aceptada, para estudiar su pasión, la música. Quiere formar una banda de rock cristiana y dar clases de música a otros niños que con o sin discapacidad, quieran aprender.
Mariana toca el piano y la flauta transversal. Tiene muy buen nivel de razonamiento y lenguaje, lectura y escritura y muchas habilidades sociales. Y sobre todo, tiene como cualquier adolescente, el derecho a terminar una educación preparatoria con compañeros de su edad. Es verdad que no todos los alumnos con síndrome de Down y/o discapacidad intelectual tienen las mismas características de Mariana, sin embargo, donde hay una escuela que acepta el reto de la inclusión educativa hay una posibilidad de crecimiento para todos: padres, compañeros, maestros y terapeutas. Crecimiento académico y crecimiento humano. No fue fácil el camino, hubo momentos de mucha tensión, demasiadas tareas y con ello el cansancio, de no entender cómo adecuar temas complejos para hacerlos funcionales, especialmente en las ciencias duras como la Química y Física. Y de aceptar los límites para no hacer “simulaciones” de inclusión en materias como el álgebra. Aquí el trabajo fuerte lo hicieron sus maestras de apoyo, con un programa de matemáticas prácticas y funcionales para la vida diaria.
Compartimos las palabras de Mariana en la ceremonia de clausura (con su consentimiento y respetando su redacción) con el fin de motivar a los que piensan que en secundaria se acabó la vida escolar de sus alumnos con discapacidad, agradeciendo al Cemac y a todo su personal esta maravillosa experiencia de inclusión.
QUIERO AGRADECER A DIOS POR HABER ESTADO EN ESTA ESCUELA.
QUIERO AGRADECER A ADRIANA PEREZ CARREÓN, TRABAJAR CON ELLA ES UN PRIVILEGIO.
EL ESFUERZO DIARIO DE YESSI, IZTEL Y DE ILSE NOS CORREGÍAN Y NOS EXIGÍAN Y ESO NO ME GUSTABA Y ENTENDÍ QUE ERA POR MI BIEN Y ASÍ ME ESFORCÉ A SINTETIZAR,A REALIZAR PRESENTACIONES EN POWER POINT, , Y HACER MIS TRABAJOS. Y A HABLAR EN PUBLICO.
A MIS MAESTROS COMO EL PROFESOR ENRIQUE DE QUÍMICA QUE ME AYUDABA A EXIGIR MAS DE MI COMO ALUMNA Y APLICARLO A MI VIDA.
A MI MAESTRA FAVORITA LUZ AIDA CON QUIEN ME APASIONÓ LA FILOSOFÍA.
A LILIA,ME AYUDO A ENTENDER QUE TENGO CONDUCTAS CONSIENTES E INCONSCIENTES PARA RELACIONARME MEJO,MENOS REACTIVA PARA RELACIONARME MEJOR.
A mis maestros MAURICIO Y JHONATHAN CON QUIENES LOGRE APLICAR EN MI MICROEMPRESA. A MIS COMPAÑEROS DEL SALÓN, ESPECIALMENTE A NATHASSJA FIGEROA POR SU SOLIDARIDAD Y CARIÑO,
A MIS CUATES DEL ALMA SANTIAGO Y PACO POR SER MIS MEJORES AMIGOS EN ESTOS TRES AÑOS.
Y A MIS NUEVAS AMIGAS A ALE Y MARÍA CON LOS QUE ME DIVERTÍ Y APRENDÍ A RESPETAR Y AMAR.
A MI MADRE ESCOLAR CLAUDIA QUE ME ACOMPAÑO EN MOMENTOS DIFÍCILES PARA ELLA COMO DIRECTORIA Y PARA MI EN MOMENTOS DE PERDIDA DE MI AMIGA HANNA A NUESTROS QUERIDOS JULIO Y FEDE POR CUIDARNOS JUGETONAMENTE.
Y A TODA LA COMUNIDAD CEMAC QUE ME ENSEÑARON MUCHOS VALORES Y FORTALEZAS Y ME ECHABAN PORRAS PARA SEGUIR ADELANTE.
A MIS PADRES CON ELLOS TUVE APOYO DESDE QUE ERA BEBE PARA REALZAR MIS TRABAJOS Y PROYECTOS EN LA VIDA DIARIA.
Aquí un video de Mariana y sus agradecimientos este fin de ciclo.
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