SOMOS CAMPEONES …. Una película sobre el don de la discapacidad.

Hoy es la segunda función que organizamos conjuntamente El Arca de Mexico I.A.P y Fundación Vargas A.C. de las cuales Declic abriendo puertas a la inclusión, formamos parte.

Sí, así es. Hay un don en las personas con discapacidad que nos enriquece a quienes compartimos la vida cotidiana con ellos, como padres, madres, maestros y amigos. Esta película lo muestra y por ello la recomiendo y comparto ampliamente.

En la inclusión -educativa, laboral, recreativa, social- todos damos lo que somos y tenemos. Abrimos nuestras manos, mentes, corazones y nos encontramos así, no podemos escondernos detrás de la cabeza, de las ideas, de lo que poseemos en cuanto a títulos académicos o estatus social.

Esto es lo que muestra en su trama la película Campeones. Cuando la ves por primera vez, (es para verla mas de una) llama la atención las actitudes de todos los protagonistas: desde el entrenador enojado con la vida, y todas sus resistencias para “verse” buscando culpables para sus actos: culpa al que le pone la multa, a la esposa, la madre, la jueza, y al equipo al que le asignan. Todos tienen que cambiar para que este entrenador esté contento, que esté bien… todos menos él.

Y luego cada uno de las personas con discapacidad que conforman el equipo, que se van haciendo equipo, alrededor del basquetball, muestran su don, el don que hay en la discapacidad: mostrarnos tal cual somos. No hay manera de escondernos cuando somos vulnerables, cuando el intelecto no pone barreras entre lo que soy y lo que son los otros.

BENITO: Es leal y trabajador, constante, se aplica a lo que hace. Me hizo pensar en nuestro Alejandro Pureco, quien creció en el hogar del Arca y ahora trabaja en un hotel en el centro. Sale temprano de su casa en Iztapalapa y acude puntualmente y con entusiasmo. Verlo contento con su vida es una alegría para sus amigos. No pretende nada más que ser él mismo y así acepta a los demás.

FABIÁN: Tiene un gran amor por las plantas, y es un buen amigo, apenas tiene lenguaje oral, su gran lenguaje es la sonrisa, la mirada. Para quien se detiene a mirarlo, ese lenguaje le conecta con Fabián, le hace entrar en un mundo en común, el mundo de ser personas humanas, cada quien con sus fortalezas y retos.

JESÚS: Es tan buen mecánico que tiene aprendices que van al centro solo para verlo trabajar, también le gusta mucho la música, tiene un grupo con el que ensaya todos los domingos. Y su don es la Amistad, sabe estar presente con los demás, sabe quienes son, que necesitan y está dispuesto a darlo, no espera recibir primero, no calcula, solo da.

SERGIO: Es creativo, y le encuentra sentido a lo que le pasa. Le gusta renovar los colores de su cabello. Sus palabras son certeras, sabe escuchar, y en esa escucha estriba su gran capacidad de conexión con los demás.

JUAN: Ama los animales…Quiere abrazos y más abrazos. Pero le tiene pavor al agua… hasta que un dia ... su gran miedo se covierte en su salvación, porque el amor vence el miedo.

MARIN: Tiene un alto sentido del deber, y de la lealtad entre amigos… también es hipocondriaco, pero eso que importa.

ROMAN: Tiene una discapacidad adquirida por un accidente de coche. Son los otros, sus amigos, sus compañeros, los que le ayudan a reconciliarse con su nueva identidad.

COLLANTES: Tiene Síndrome de Down, no le gusta que la tuteen, pide que le llamen señorita o le hablen de usted, siempre lleva su tabla para surfear por si encuentra una piscina. La fuerza de su identidad arrasa, porque le gusta ser quien es, porque no cuestiona quienes son los demás.

Cada uno de estos personales, personas con discapacidad en la vida real, nos dan razones para seguir creyendo en lo que hacemos: la inclusión. Eso por lo que nos levantamos cada mañana y nos ilusiona seguir compartiendo, aprendiendo, buscando mejorar las estrategias y la forma de acercarnos a los alumnos….nuestros maestros en la vida con discapacidad intelectual, nuestros amigos.